EN NOMBRE DE LA SANGRE DERRAMADA
PIERRE SIMENON
Novela de intriga y acción, cuyo personaje central es un abogado suizo afincado en Los Angeles cuya familia posee una tradición en el mundo bancario suizo, y que por azares del destino descubre turbias implicaciones de su padre en complicadas tramas relacionadas con los nazis al final de la segunda guerra mundial. El autor inevitablemente en su primera novela elige un medio que domina, la abogacía, y dos ciudades que conoce: Los Angeles y Ginebra.
Pierre Simenon nació en Lausana en 1959, y es el hijo menor del novelista belga Georges Simenon y Denyse Ouimet. Actualmente vive en California. Cursó estudios de Ciencias Económicas en Ginebra, y después, Derecho en Boston. Ha trabajado durante años en Estados Unidos, y en 1996, la muerte de su madre le produjo una fuerte crisis y decidió hacer un viaje en coche por Vermont, durante el cual surgió el argumento de una trama internacional que mezcla nazis, tesoros e inconfesables secretos familiares. En nombre de la sangre derramada, su primera novela.
Obra de escritura ágil y de lectura amena y rápida, -aunque la traducción es mejorable- atrapa desde los primeros capítulos, implicándonos en esa búsqueda de sus orígenes que el personaje de Antoine inicia, casi forzado por las circunstancias y sin desearlo, a raíz de la muerte de su madre, con la que había cortado su relación hace años. El retorno a la casa familiar y sus fantasmas, la intromisión de elementos extraños e inesperados y la vigencia de una trama comenzada en las postrimerías de la última guerra mundial, en la que su padre se ha visto envuelto, le colocan en una situación límite, no sólo a él, sino a sus hermanos y amigos, que al tratar de ayudarle se ven salpicados de sangre.
Espionaje, corrupción, chantaje, etc. se mezclan en una fórmula que bastante bien llevada por el autor, nos mantiene en vilo mientras seguimos la lectura de esta opera prima del hijo menor del gran Simenon. Es inevitable comparar con la obra del creador del inspector Maigret, y, ciertamente, aún necesita el hijo pulirse un poco para llegar a la maestría del padre. No es una obra redonda, desde luego, tiene altibajos, aunque mantiene bastante el interés. En algunos momentos, sin embargo, las largas y complicadas explicaciones aburren un poco y frenan demasiado la acción, que a veces llega a ser trepidante. Podría ser un guión de cine tipo thriller. La caracterización de los personajes se queda en la superficie, como es habitual en obras donde lo que prima es la acción. Y la resolución del conflicto tampoco es excesivamente verosímil, -demasiado correcta políticamente -, aunque tras el explosivo asalto al palacete de uno de los personajes, casi agradecemos un calmante, y quizás admitimos de buen grado el tranquilizante final.