RUBÉN LOZA AGUERREBERE
(Encuentros con Vargas Llosa y
Borges)
Funambulista Ed., 2014
Breve
pero jugoso libro misceláneo en
torno a dos poderosas figuras de la literatura hispanoamericana, (Borges y
Vargas Llosa) se estructura en forma de textos, entrevistas, comentarios,
recuerdos y anécdotas,
principalmente en torno a la literatura, pero también con digresiones hacia la política, o hacia otras visiones del
mundo. De interés, sobre todo, para aquellos que ya
conocen y disfrutan la obra de ambos escritores y en general, tienen una idea
de la literatura uruguaya, argentina y peruana. En el libro hay también, una colaboración de Fernando Iwasaki sobre Vargas
Llosa, y un cuento del propio Ruben Loza, "El hombre que robó
a Borges", incluido a modo de epílogo, y seguido por las cronologías de los dos escritores.
El
autor conoció a
Borges en 1978, y le vio después en varias ocasiones, teniendo el placer de conversar con
el gran maestro, tanto en su terreno (Buenos Aires) como en el del autor,
(Montevideo, tan querido por Borges). A Vargas Llosa le conoció
el autor en 1982 y a partir de ahí
le ha seguido viendo en muchas ocasiones y comparte con él una gran amistad. Comienza el libro
con las entrevistas a Vargas, charlando sobre literatura, la propia y la ajena,
sobre la idea de escritura, por qué y para qué. De la literatura pasa al periodismo, actividad que ambos
comparten, y del periodismo pasa a la
acción política. En todo ello se explaya Vargas
a las ajustadas preguntas de Loza. Y cómo no, hablan del Premio Nobel, de lo que ha podido
cambiarle la vida tras conseguirlo, en 2010, de su discurso, momento en el que
interviene el también
escritor y periodista peruano (afincado en España) Fernando Iwasaki contando un poco la sesión donde le fue entregado el premio.
La
segunda parte del libro la ocupa la inmensa presencia de Borges. Loza accede al
gran escritor porteño
cuando este tiene 80 años,
ciego desde los 55, ya reconocido mundialmente y eterno nominado al Nobel pero
sin acceder nunca a él. Con
Borges habla el autor de literatura, ¡cómo no!
Pero Borges parece preferir hablar de la obra de otros y no de su propia obra,
la cual cita con mucha retranca y humor porteño. También hablan de Uruguay, por ser una tierra muy querida ( la
orilla oriental, la llama, entre otras denominaciones cariñosas), de su eterna e infructuosa
candidatura al Nobel, de su participación en el Premio Cervantes y de los otros escritores que
destacan ya en esa época,
como Octavio Paz, Onetti y García Márquez.
Pero si
la parte dedicada a Vargas Llosa se alarga más en cuanto a las entrevistas, la parte dedicada a Borges
se amplía con
otra serie de comentarios, unos del autor y otros ajenos, a los que cita en
reseñas,
cartas, observaciones, recuerdos biográficos y finaliza con un cuento propio que gira alrededor de
Borges. Todos, y principalmente las dos figuras centrales, coinciden en
magnificar el carácter
imaginario, creador de sueños y ficciones que constituye la literatura, así
como en el gran placer que ha de representar la lectura,
que lleva a entrar en otros mundos...sin salir del propio. Como dice Borges:
"Vivir soñando,
vivir escribiendo, no es una pobreza, es una riqueza. Una riqueza desde luego más íntima, secreta, pero tan real como los éxitos
y los fracasos..."
Ariodante