JAMES WILSON
Muchnik Editores
2001
Novela que rinde homenaje al estilo
clásico de Wilkie Collins, incluso se permite algunos toques de novela gótica,
está escrita al modo decimonónico, con descripciones detalladas, múltiples
personajes, trama complicada, con toques
psicológicos y una ejecución muy correcta.
Los personajes principales han sido
tomados de otra obra de ficción: Walter
Hartright y Mariam Halcombe fueron los protagonistas de La Dama de Blanco, obra clave de Wilkie Collins.

Aunque al principio, el lector crea que va
a asistir a la investigación de la vida de Turner, que también, en lo que paulatinamente se ve
sumergido el lector es en un proceso psicológico mediante el cual el
protagonista se va identificando con el pintor.
La narración alterna diversas formas
epistolares, siguiendo también la estructura de La Dama de Blanco: en primer lugar, cartas de Hartright a su esposa
Laura, que se ha trasladado con sus hijos a la casa de campo familiar, a la
espera de que su marido se reúna con ella más adelante. Posteriormente, páginas
del diario de Hartright, y del diario de Marian, su cuñada, así como cartas
entre ambos.


Es muy curioso cómo el autor se apropia de
personajes que han salido en una novela de siglos anteriores, como si fueran personajes
reales, y los usa en una novela que sigue las pautas de las novelas del siglo
XIX, y sobre todo, de la novela de misterio/investigación iniciada por Wilkie
Collins. El lector llega a olvidar que el autor pertenece al siglo XX.
James
Wilson nació y creció cerca de Cambridge, y
estudió Historia en la Universidad de Oxford. En 1975, James recibió una
subvención de la Fundación Ford para investigar y escribir The Original Americans: US Indians, para los Derechos de las
Minorías en Londres. Durante los siguientes veinticinco años viajó mucho por
los Estados Unidos y Canadá, trabajando en diversos proyectos. Esta es una de
sus pocas novelas.
Fuensanta Niñirola