ENTREVISTA A JUAN GONZÁLEZ SOLANO
A
PROPÓSITO DE LA NOVELA
“EL CAMINO DE HIERRO”
Juan González Solano (Puente Genil, Córdoba, 1949), es economista por la Universidad
de Málaga y reside en Madrid. Su vida profesional ha estado siempre vinculada
al mundo de las finanzas y de la Bolsa. Ha trabajado en varias entidades
financieras y empresas multinacionales, estuvo becado en la embajada española
en Caracas y también ha sido empresario. El camino de hierro es
su primera novela.
1.
Usted procede del campo
empresarial y sobre todo, financiero. ¿Tiene otras publicaciones en el campo de
las finanzas?
Artículos y colaboraciones. “El camino de hierro” es el
primer libro que publico.
2.
¿Qué le llevó a escribir una
novela?
Es algo que quise hacer desde muy joven, siempre he
sentido la necesidad de escribir. Una inclinación que, sin embargo, no he
podido llevar a cabo hasta ahora, cuando he tenido el tiempo y la calma
suficientes.
3.
¿Tiene alguna formación
literaria, es aficionado a la literatura? ¿Le gustan las biografías?
Siempre he amado la literatura y he sido un lector
insaciable desde niño. Mi única formación literaria consiste en la lectura y la
observación de los distintos modos de escribir de los buenos autores.
En cuanto a las biografías, no me gusta distinguir por
géneros literarios, todos son buenos para escribir una gran obra y en todos
encontramos libros mediocres. A mí me gustan
mucho los que me emocionan a través de la exploración del alma humana, y por
tanto me encantan las obras que nos cuentan de forma conmovedora vidas de
personajes que merecen interés. Pero es complicado delimitar géneros –y probablemente
poco útil-, por poner un ejemplo, el hilo central de “En busca del tiempo
perdido” es un viaje interior por la propia vida del autor, si a esto le llamásemos
biografía, que entiendo que no, respondería que me apasiona.
En el caso de “El camino de hierro”, yo no lo considero
una biografía, sino un retrato que el autor hace del personaje. Aunque el
retrato se basa en la vida del marqués de Salamanca, por supuesto.
4.
Volviendo a la novela, ¿qué
le decidió a elegir este personaje como tema del libro?
Principalmente, el hecho de que Salamanca fue un hombre
que remó contra corriente, me atrae ese tipo de personas. Un soñador que se
empeñó en llevar a cabo sus sueños con una voluntad inquebrantable, y no eran
sueños sencillos de realizar. Acometió empresas de una dimensión colosal y muy
diversas, muchas de ellas de carácter cultural. Resulta verdaderamente
admirable.
El hecho de que el mundo de la empresa y de las
finanzas me sea familiar también ha influido, naturalmente, así como el deseo
de rebatir cierta imagen frívola con que a veces se le trata; un hombre como
Salamanca, que dedicó su vida y su fortuna a crear riqueza y progreso, no pudo
ser un frívolo. Tal vez lo podamos acusar de exceso de ostentación, pero no de
frivolidad.
5.
En el proceso de
documentación, ¿ha recorrido el Barrio de Salamanca de Madrid, ha visitado los
edificios que sirvieron de vivienda al marqués?
Llevo muchos años viviendo junto al barrio de
Salamanca, de modo que lo conozco bien. Por motivos profesionales, conocí el
palacio de Recoletos hace tiempo. Pero no he visitado Vista Alegre ni Los
Llanos, ni sus palacios en el extranjero, espero hacerlo algún día. Creo que no
es necesario para describirlos, hoy la tecnología pone a nuestra disposición
tal cantidad de información contrastada, que puede uno llegar a conocer lugares
con detalle sin necesidad de pisarlos.
6.
¿Ha visionado la película de
Edgar Neville sobre el Marqués? ¿Qué le ha parecido?
No la he visto, no, aunque sé que existe. Me he
documentado exhaustivamente sobre los hechos y personajes históricos que
rodearon o condicionaron la vida de Salamanca, pero he eludido expresamente acudir
a otros retratos con la intención de no condicionar mi propia visión del
personaje. Y esa película es también un retrato, como lo es mi novela.
7.
La mayoría de los personajes
parecen históricos, reales, pero habrá algunos ficticios, no hablamos ya de
criados, cocheros, etc. ¿puede decirnos si hay alguno importante que sea de
ficción?
Hay varios personajes enteramente inventados, sí. Por ejemplo, don Matías Perelló, Jaime de
Zaldívar y el cardenal Carlo von Waldburg Zeil.
8.
El hecho de pasar por encima
de sus orígenes malagueños, y centrarse en su recalada en Madrid, ¿es por falta
de datos o por interés en la etapa elegida?
No paso por encima de sus orígenes, lo que sucede es
que Salamanca abandonó Málaga muy joven y solo volvía muy esporádicamente, por
lo que esta ciudad juega un papel poco significativo en su vida y en su obra.
Solo hay un hecho relevante en la vida de Salamanca que
tuvo lugar en Málaga cuando era muy joven y queda fuera de mi novela, que es su
participación en los sucesos que terminaron con el fusilamiento del general
Torrijos y sus hombres en la malagueña playa de San Andrés, junto al Perchel.
Unos hechos, por cierto, que quizás den lugar algún día a una nueva novela que
tengo esbozada.
9.
Usted da a entender que el
contexto político y la sociedad de la época esencialmente no ha variado
demasiado, o al menos, que allí están las claves delguerracivilismo posterior ¿Es así?
No es solo que yo lo dé a entender, que por supuesto
que sí, es que los hechos hablan por sí mismos. Creo haber respetado la
realidad histórica con el mayor rigor (otra cosa es el dibujo de caracteres y
personajes, propio de una obra de ficción), y resulta una evidencia que el
sectarismo, o la dificultad de los españoles para organizar nuestra convivencia,
tan visibles hoy, eran muy similares en el siglo XIX.
Efectivamente, muchas claves de lo que pasa actualmente
se encuentran en gran medida en la época de Salamanca. Por ejemplo, las guerras
carlistas son el origen de buena parte de las tensiones territoriales de hoy.
10. La relación entre el marqués y María Buschental, personaje muy
bien perfilado, ¿Hasta qué punto es real?
Salamanca tuvo una gran amistad y trato durante la
mayor parte de su vida con esa mujer fascinante que fue María Buschental. Otra
cosa es que el autor fantasee en la ficción con hasta qué punto pudo llegar esa
relación, de lo que, como es natural, no queda reflejo en la Historia.
11. ¿Cree que la actividad empresarial, los emprendedores, están tan
mal vistos en España? Lo pone en palabras del marqués, en varias ocasiones de
la novela, pero da la impresión de que
usted comparte esa opinión. ¿Cuál cree que puede ser la razón?
Eso me parece otra evidencia, los españoles, y hablo en
términos generales, sentimos escaso aprecio por quien emprende. Y en algunos
casos, sobre todo en casos de gran éxito como el de Salamanca, a los
emprendedores se los menosprecia o se los calumnia. La envidia, no es solo un
pecado capital, sino también algo muy español.
No sé por qué somos así, por qué se desprecia en esta
tierra a quienes benefician a la sociedad -aunque en primer lugar a ellos
mismos, claro-, creando riqueza y empleo, tarea principal del empresario grande
o pequeño, y motor del progreso. Pero es algo muy triste, y, sobre todo,
extraordinariamente dañino.
12. Quizá debería escribirse
más sobre este tipo de personajes, personas emprendedoras que arriesgan su
propia vida en el empeño pero que levantan sectores económicos del país. ¿Tiene
el proyecto de seguir escribiendo sobre este tema?
Tengo intención de seguir escribiendo sobre esos raros
personajes que circulan contra la corriente dominante, esa especie de “cisnes
negros”, usando el término de Taleb. Sobre personas que no se resignan, que
luchan contra la dificultad, que creen en el individuo y en el poder de la
voluntad, que luchan por la felicidad sin hacer daño al vecino, que llevan en
las venas la pasión creadora. Sobre este tipo de personas pienso escribir en el
futuro, de esto no tengo ninguna duda.
En esa tarea, seguro que volveré a novelar personajes,
históricos o ficticios, que se arriesgan por el progreso económico, porque es algo
que me resulta admirable.
Le agradecemos sus
respuestas y le deseamos mucho éxito con su novela, esperando que continúe
escribiendo.
Fuensanta Niñirola / Ariodante