Rosa M. Rodríguez Magda, autora valenciana conocida internacionalmente por sus publicaciones y ensayos filosóficos, nos mostró ayer tarde (9 febrero) su lado intimista, protagonizando un acto de lectura de textos poéticos entresacados de su obra ya publicada e incluso nos avanzó algunos textos, breves, punzantes, de nueva factura, que probablemente saldrán publicados en un volumen titulado Cuaderno de humo.
Rodríguez Magda es actualmente directora de la Casa Museo Blasco Ibáñez, del Aula de Pensamiento de la Institución Alfonso el Magnánimo y de la revista Debats, siendo asimismo miembro del Consell Valencià de Cultura. Entre los premios recibidos destacan los de Ciudad de Valencia, de la Crítica Valenciana, y el Internacional de Ensayo Jovellanos. Sus abundantes publicaciones se pueden consultar en su página web: http://www.rodriguezmagda.com/.
El acto que con gran afluencia de público fue realizado ayer en la sala del ámbito cultural del Corte Inglés de Valencia, fue presentado y coordinado por la también autora y poetisa Mª Teresa Espasa, con la que la une antigua relación de amistad.
La autora nos comentó, antes de leer sus poemas, cómo había surgido la idea del Cuaderno de humo. En las horas nocturnas, acabada la faena del día y en los momentos previos al reposo reparador, acostumbra ella a retirarse a un espacio propio, y fumar tranquilamente un cigarrillo. El rato que dura este cigarrillo, disfrutado con pausa, es el que ella aprovecha para anotar emociones, sentimientos, ideas, resultando de ello, con el tiempo una colección de textos breves, donde su estado anímico diario se ve reflejado; sus pensamientos, sus imágenes furtivas o fugaces, sus momentos de intimidad absoluta, de soledad, que son esos momentos en los que el alma se expande y respira.
Procedió después a leernos una selección de textos de libros anteriores, como Y de las pavesas surgió el frío, (microcuentos), Las palabras perdidas, (aforismos) y El deseo y la mirada (poemario de amor), todos ellos breves, etéreos, casi inasequibles. Muy apropiados para ser leídos en la intimidad, en nuestro pequeño rincón, aislados del mundanal fragor y del acontecer cotidiano. Que es en mi opinión, donde principalmente se disfruta del hacer poético.
Me llamaron la atención especialmente los textos procedentes de Las palabras perdidas, reflexiones de un demiurgo soble su propia soledad y sobre lo creado por él.
Un par de muestras incluyo aqui de sus textos:
Todos los ángeles vendieron
sus túnicas
después su fe
y el cielo se llenó de pájaros.
Y el final de otro poema más extenso:
Súbitamente somos
ese mojón aislado
en una carretera desierta.
Desde aqui le deseamos y auguramos un feliz resultado de sus humeantes y perfumadas reflexiones nocturnas.
1 comentario:
Hoy le he dado la enhorabuena a Rosa Mª por ese recital, le he dicho que había leído una reseña aquí en la hora azul, pero no sé si ella conoce este blog.
Que sepas que todo el mundo que ha leído tu reseña en Hislibris me dice que es PRECIOSA. Y yo, cada vez que la leo - obviamente me la he pasado a un documento word - la encuentro también más bonita y halagadora. No sé, no sé si se te calentó la pluma... Un abrazo muy fuerte, guapa, (y recuerdos a Mila)
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