RELATOS HISLIBREÑOS

Tras el ya habitual concurso anual de relato histórico de Hislibris, sitio web de muchos amantes de la literatura y de la historia en su feliz conjunción, surge esta antología que reúne a los tres premiados con algunos otros, seleccionados entre los ciento y pico que este año se han presentado al concurso.

La peculiaridad de los concursos de Hislibris radica en que, una vez presentados los relatos -bajo seudónimo-, todo aquel que se acerca al foro de la web puede leerlos y participar con sus comentarios, críticos o no, sugerencias, y observaciones. Este año se ha superado la cota de participación del público, con más de cuatro mil mensajes. Asimismo los lectores participan en la votación de los relatos. Y finalmente, hay un jurado que, teniendo en cuenta todas las opiniones vertidas en el foro y la propia valoración, tras la lectura de todos los originales enviados, decide a quién le concede los tres premios y a quién selecciona para completar el libro con un número adecuado de relatos. Hay distintas maneras de entender la literatura histórica. Existen, no obstante, algunas clasificaciones y normas para entendernos. El jurado de Hislibris  ha tomado como marco las tres siguientes: que el elemento histórico sea una parte sin la cual no se sostendría el escrito; que resulte verosímil; y que trate temas pretéritos en, al menos, tres generaciones.

En este caso se ha buscado para la presente edición, además de la calidad literaria e histórica, que hubiera una variedad en los temas y en las épocas. Así, comenzando por el primer premio, El cuento de otoño, que se sitúa en el Madrid de 1919, -el día que inauguran el metro madrileño-, pasando por la Macedonia de Alejandro Magno, la Roma de César, una edad indefinida en el corazón de África, el Medioevo europeo y  el comienzo de la edad moderna, siguiendo con el siglo XVIII austriaco, el colonial británico del XIX  y el XX en la Alemania nazi y la España del 36, se nos despliega un abanico de textos, unos más breves, otros más largos, en que se abordan en algunos casos anécdotas biográficas, en otros pura ficción ambientada en época pretérita, en todos se nos transmite una idea, un momento, un deseo, un recuerdo.

En cuanto a la técnica y el lenguaje empleados, obviamente el abanico se vuelve a desplegar: desde la pura introspección interior, a la imitación del lenguaje medieval y el recurso al manuscrito desempolvado, la carta encontrada, el viaje al pasado desde el presente, el relato dentro del relato, la visión humorística y la visión dramática, la anécdota y la breve y rápida biografía. Todo ello lo alternamos, insertado en un conjunto de textos amable y atractivo para el lector, presentado en la pulcra y cuidada edición  a que nos tiene habituados Evohé. Quizás se echaría en falta una brevísima entradilla por autor, por la curiosidad de conocer su procedencia y actividad, pero al parecer la editorial ha considerado por alguna razón no explicitarlo.

El relato ganador, El cuento de otoño, rinde homenaje a un autor, periodista y dramaturgo de principios de siglo, José Juan Cadenas (Madrid, 1872-1947), admirado por la autora del relato, Mª José Galván, cuya actividad se mueve en el medio teatral. Y a la vez, plantea curiosas comparaciones entre épocas y visiones contrapuestas de Madrid, ciudad a la que también homenajea en el día de la inauguración del metro.

El segundo premio, Los pájaros cantando, de Pedro Escudero, muestra unos breves sketches sevillanos en la vida del poeta Juan Ramón Jiménez, con cuyas pinceladas componemos a grandes rasgos el cuadro de su juventud y madurez, y el inevitable exilio.

El tercer premio, La morisquilla, es una recreación de la picaresca, con una muy acertada imitación del lenguaje y los temas de la época; relato en el que dos pícaros, Filipo y María, una morisca cuya idea fija es volver a tierra de moros, haciéndose pasar por hermanos, viajan por tierras andaluzas valiéndose de mil tretas y trucos para sobrevivir.

De los demás, haciendo un rápido repaso, están los escritos en tono jocoso sobre tema romano y griego como Larinum y Tragedia Macedónica; una personal versión de las Termópilas en 700; el tono dramático en El caballero de Cluny, Un sobre en la chimenea, Quattrocento; los hay de un cierto clima entre fantástico y mágico, como Obsidiana, Baron von Humboldt (otra personal visión del mito del Golem), Dos reales de a ocho...; los intimistas como la Sinfonía de las Despedidas, sobre Haydn –relato cuya autoría ostento-, El anillo de ágata, sobre la princesa de Éboli; el relato 1480 tiene un carácter más de cuento renacentista; y el tono colonial de John Linnet, sobre un imaginario explorador británico en África.

Si, además de los tres ganadores del concurso hubiera de destacar entre el resto de los seleccionados para esta edición, los que personalmente más me han complacido, elegiría la Tragedia Macedónica, El anillo de ágata, y 1480. Pero he de reconocer que en general, el nivel de los relatos es adecuado, correcto, y en algunos casos francamente brillante, por lo que la lectura de este libro se hace amena y atractiva por su variedad y  calidad.

Reseña publicada en: http://www.elplacerdelalectura.com/2011/05/el-cuento-de-otono-y-otros-relatos.html