SEGUNDA PRESENTACIÓN DE LA FRAGATA LIGERA, DE LUIS DELGADO BAÑÓN
En la tarde noche de ayer, el
cielo lucía un azul prusia –la hora azul- y la primera estrella brillaba junto
a una luna que solo mostraba una fina curva amarilla. Ante un plácido y calmo mar en la dársena del
puerto de Cartagena, en la sala de la Autoridad Portuaria, tuvo lugar la
segunda presentación del libro La fragata
Ligera, de Luis Delgado Bañón.
En esta ocasión, el autor se ha
visto arropado por familiares, múltiples amigos y conocidos de la ciudad donde
reside desde hace años, cuyo museo naval
ha dirigido con buena mano hasta su reciente retiro. Le han acompañado en la
mesa Adrian Viudes, presidente de la APC, además de amigo personal, y María
Dueñas, escritora y amiga, además de vecina de Cartagena. Ambos han hablado de
la obra y la figura de Luis Delgado con cariño y con amistad.
Adrián Viudes ha destacado en su
intervención el titánico esfuerzo que supone la Saga Marinera Española, que ha
llegado al número veinte y pretende llegar al cincuenta y seis. Un esfuerzo que
implica abandonar otras actividades, como son las múltiples conferencias y
artículos que en otras épocas ha desarrollado el autor, así como intervenciones
en actos públicos e incluso desplazamientos, viajes y demás, concentrando su
actividad exhaustivamente en la escritura, la documentación histórica y el
desarrollo de la terminología marinera, a la que ha dedicado un interés
especial, recuperando términos olvidados o en desuso. También ha destacado la
equilibrada conjunción en su obra del binomio aprendizaje/entretenimiento, así
como el interés que Luis Delgado muestra por acabar con la idea -tan común, por
desgracia- de celebrar las derrotas y no las victorias y los hechos notables de
la Real Armada.
La escritora manchega María
Dueñas, derrochando simpatía y buen humor, disculpándose por la posibilidad de
mostrar demasiada ignorancia del tema marinero por ser de tierra adentro, ha
insistido en el punto que les une a ambos: la condición de escritores, la
ambición de instruir y enseñar, funciones que son complementarias en su
opinión. Ha insistido, en la decisión manifiesta de Luis Delgado de divulgar
los episodios ignorados, silenciados o mal explicados de nuestra historia
naval, esa gran desconocida. Y por otra parte, como filóloga, destaca ese interés por dar a conocer la
riqueza de nuestro vocabulario marinero, tan ausente, dando una importancia muy
grande a este hecho, y llega a decirnos que la lectura de la obra de Luis
Delgado «suena a mar».
Finalmente, Luis Delgado intervino, retomando
los temas de los anteriores presentadores, reafirmándose en su interés por
divulgar y rescatar del olvido los hechos navales históricos y a
ser posible, las victorias, aunque haya también que afrontar las derrotas. Y
nos recuerda a Linier, a Blas de Lezo, a Escaño, y tantos otros, entre
descubridores, exploradores, cartógrafos… Explica que escribiendo es como ha
comprendido que debía cambiar su plan inicial, ya que conforme profundizaba en
un tema, descubría nuevos aspectos y hechos a introducir en la narración.
También habló del vocabulario marinero, recordando que fue en la Escuela de Sevilla
donde España exportó no sólo marinos, sino léxico marinero, a los países
nórdicos. Pasó luego a comentar
brevemente el contenido de La fragata
Ligera, sus tres partes, planteamiento de la situación política del momento
(el trienio constitucional), las aventuras del capitán Laborde con la fragata
Ligera en aguas venezolanas, y finalmente la entrada de los cien mil hijos de
san Luis en suelo español de la mano de un rey traicionero.
…….Y la sala se llenó de aire marino, al acabar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario