PETER SÍS
Sexto Piso Ed. 2012
Farid Uddin Attar, sabio persa
sufí (entre los siglos XII y XIII) que escribió el poema Mantíc Uttair, (El lenguaje
de los pájaros), en el que se relata
el viaje de las aves de en busca del legendario rey Simurg. Jorge Luis Borges
hace alusión a este rey en su Manual de
zoología fantástica. El poema está, obviamente, empapado de religión
islámica. Los pájaros, analogía del creyente, ante la propuesta de la Abubilla,
ponen excusas para iniciar tan inquietante viaje, que implica abandonar la
seguridad, las comodidades y los hábitos. Todos ellos ven la necesidad de un
rey, ante el caos del mundo, pero nadie quiere sacrificarse por conseguirlo.
Peter Sís (Brno,1949) conocido ilustrador, autor y cineasta checo,
ha realizado un excelente trabajo con este tema, jugando con las imágenes de
las diversas especies de aves, y con una iconografía basada en el tema del
laberinto circular, ligado a los ritos de iniciación, y a la resolución de
intricados problemas. El otro tema recurrente son los paisajes lunares y
desérticos, llenos de montañas picudas y de coloridos diversos en relación a
cada uno de los siete valles que jalonan el recorrido de los pájaros. Las
bandadas de pájaros sobrevolando cada valle ofrece una preciosa imagen,
bellísima. Como las distintas formas y colores que van adquiriendo los
laberintos según llegan a uno u otro Valle. Los breves textos ilustran a las
imágenes, que son las verdaderas protagonistas de esta espléndida edición.
El libro inicia con una
multitudinaria asamblea de las aves, ante la situación de caos, guerras,
desastres… discuten y discuten, hasta llegar a la conclusión de que necesitan un
rey. La abubilla, que parece ser la que lleva la voz cantante, interviene
asegurándoles conocer al rey que necesitan. «Nosotros ―les dice―tenemos un rey
legitimo que reside detrás del monte Kaf. Su nombre es Simurg; es el rey de los
pajaros. Está junto a nosotros pero nosotros nos hemos separado de Él. El lugar
que él habita es inaccesible y ninguna lengua podría celebrarlo. Delante de Él
posee más de cien mil velos de luz y oscuridad. En ninguno de los dos mundos
existe alguien que pueda disputarle su imperio. Es el soberano por excelencia y
está sumergido en la perfección de su majestad […]»
La Abubilla advierte, sin embargo
que el camino hacia Simurg es desconocido y la travesía difícil. Y empiezan los
problemas. Todos empiezan a poner pretextos para no viajar. El ruiseñor se
excusa diciendo que el llegar al Simurg está fuera de sus fuerzas y que le
basta con el amor de una rosa. La cotorra dice que no puede ir porque está
encerrada en una jaula. El pavo real se conforma con habitar el paraíso
terrenal. El pato dice que no puede abandonar su elemento, que es el agua. La
perdiz prefiere quedarse en su hogar, junto a las piedras preciosas. El
quebrantahuesos considera ocioso buscar al Simurg cuando tiene la realeza a su
disposición. El halcón prefiere recibir alimento del rey que ver al Simurg. A
la garza le basta el amor del océano. El búho ama demasiado sus tesoros y las
ruinas donde vive. El aguzanieves dice ser falto de vigor y medios. Y así cada
pájaro da excusas, cada cual más estúpida que la anterior.
Pese a todo, la Abubilla los
convence y emprenden el viaje a través de los Siete Valles, de nombres muy
ilustrativos: Valle de la Búsqueda, del Amor, del Conocimiento, del Desapego,
de la Unidad, del Asombro y de la Muerte. El camino es largo, muchos pájaros se
desesperan y otros tantos perecen en el viaje. Finalmente, tras años y años, a
lo largo de los cuales muchas aves van quedándose atrás, las pocas que llegan
al final de la travesía descubren una revelación: el Simurg es cada uno de
ellos y todos ellos, con lo que el viaje se ha convertido en un camino
interior, un viaje al fondo de uno mismo. «Puesto que tu ser no está de acuerdo con tu
alma, sacrifícala, y así llegarás a la meta de tu viaje. Si tu alma es un
obstáculo a tu viaje, apártala y luego mira hacia delante y contempla. Si se te
pide que renuncies a la fe, si se quiere que renuncies a la vida, hazlo: deja
tu fe y sacrifica tu vida. El ignorante de lo espiritual pretenderá que es
falso que el amor sea preferible a la infidelidad o a la fe, al decir: ¿Cuál es
la relación existente entre la fe, la infidelidad y el amor? ¿Acaso se
preocupan los amantes de sus vidas?» Texto muy en concordancia con el islam.
Deliciosa lectura y visita
imaginaria. Espléndida edición, recomendable tanto para niños como para adultos
amantes del arte y de reflexiones sobre la vida y la existencia que pueden ser
muy bien objeto de meditación.