MARIA TERESA
ÁLVAREZ
Ed. La Esfera de los Libros, 2013
Margarita de Parma (1522-1586) es todo un personaje, «rarísimo
ejemplo de mujer», como figura en el epitafio de su tumba; quizás no demasiado
conocido, que forma parte de esa larga lista de mujeres fuertes, mujeres que
han gobernado países mientras los hombres
(los reyes) estaban en guerra. Mujeres que siendo reinas consortes, o
sin ser reinas, formaban parte de la familia real y jugaron un papel
determinante en la política de los países, los reinos y los imperios. La autora
ha escrito anteriormente sobre más mujeres de este temple.
Esta es una biografía novelada,
que no solo nos cuenta la vida de esta hija bastarda de Carlos V, sino que a la
vez nos recuerda la convulsa historia de toda una época. Porque además, los
personajes que rodean a Margarita de Parma son brillantes: Carlos V, su padre;
su tía, Margarita de Austria, gobernadora de Flandes mientras el emperador
movía tropas de una parte a otra (y su esposa, Isabel de Portugal, gobernaba
España); sus dos hermanastros, Felipe II
y Juan de Austria; su hijo, Alejandro Farnesio, que educado junto a Juan de
Austria combatió en Lepanto y también gobernó, más tarde, Flandes; el terrible
Duque de Alba; varios papas, ilustres familias nobiliarias italianas: los
Farnesio, los Médicis, los Gonzaga…. artistas, humanistas como Vittoria
Colonna, Miguel Ángel, en fin, que con esta obra recorremos la Europa
renacentista y las primeras manifestaciones de las guerras religiosas, la
Reforma y la Contrarreforma. Margarita de Parma es desposada con Alejandro de
Médicis, duque de Florencia y tras su muerte (por asesinato), con Octavio
Farnesio, duque de Parma, porque a
Carlos V le convenía en sus tratados internacionales establecer alianzas.
La
relación de Margarita con ese padre poderoso y lejano, al que conoce cuando
apenas tiene diez u once años, pero con el que crea unos lazos muy especiales
―según nos describe la autora del libro― es una parte muy interesante del
texto. La otra relación es con su secretario, consejero, compañero en todas sus
misiones políticas, el capitán Francesco de Marchi, que la acompañará toda su
vida, como un servidor pero también como un amigo fiel. Es interesante en la
medida en que Margarita mantiene una gran distancia en sus relaciones con los
dos esposos a que se ve obligada a casarse, por razones de estado. Esto lo
expone bastante claramente la autora del libro. Destaca también María de
Mendoza es una mujer que la acompaña, ayuda, aconseja…ante la práctica ausencia
de padres, Margarita se apoya en estas figuras que vienen a sustituir las
necesidades de compañía y cariño que ella como persona necesita. La otra
relación importante la mantiene con su único hijo, Alejandro Farnesio, al que
ama con locura, y por el cual abandona una segunda etapa como gobernadora de
Flandes, para no enfrentarse con él, prefiriendo enfrentarse a Felipe II.
Observamos un tema que se repite
en la historia de estas mujeres: la bastardía, y el abandono de los bastardos
de grandes hombres por parte de las
madres, que renuncian a sus hijos para que el poderoso señor (rey, emperador,
noble) que les ha procreado se ocupe de su educación y asegure su futuro.
Margarita es bastarda, Juan de Austria es bastardo, Octavio Farnesio también.
Es curioso el interés casi morboso de Margarita por conocer a la madre de Juan
de Austria y, sin embargo, no desea conocer a su propia madre.
Margarita de Austria y Parma es,
pues, una mujer muy independiente que asume su papel en la vida pero a su vez
intenta mantener un espacio propio, y prefiere la soledad a la vida social, la
naturaleza a los salones palaciegos, y este retrato lo deja muy claro Mª Teresa
Álvarez. En suma, una mujer fuerte que supo cumplir con las obligaciones que
requerían su rango y posición, pero también supo mantener dignamente su
independencia personal.
La historia está novelada de modo
lineal, sin altibajos, aunque también evitando dramatismos y emociones fuertes,
al modo de reportaje. Seguimos la vida de la protagonista como desde un balcón
o palco privilegiado, pero no llegamos a emocionarnos en ningún momento. No es
propiamente una novela, sino, como advertí, historia novelada. Relata la
historia tal cual los hechos suceden, introduciendo diálogos imaginados, o
cartas, pero en general, mantiene un tempo uniforme, ordenado y ajustado a la
documentación en que Álvarez se basa. En un Comentario final, la propia autora
reconoce que su acercamiento a un personaje que al principio no le atraía,
paulatinamente fue ganando su interés. Añade a este comentario una nota sobre
los personajes más destacados, con información sobre ellos, y un árbol
genealógico de la familia austríaca, así como una cronología de la vida de
Margarita.
María Teresa Álvarez (Candás, Asturias-1945) Licenciada en Ciencias
de la Información, fue la primera mujer cronista deportiva en la radio
asturiana y la primera presentadora del programa regional de TVE en Asturias.
En 1987 se trasladó a Madrid para conducir la Subdirección de Cultura y
Sociedad de los telediarios de TVE. Un año más tarde dejó la información diaria
para realizar documentales histórico-divulgativos. En esta línea ha
dirigido: Viaje en el tiempo,dedicado a desvelar los enigmas e
incógnitas sobre Cristóbal Colón; La pequeña española, Viena
1791-1991, que recreaba la vinculación de Mozart con España; Sefarad,
la tierra más bella, sobre el pasado y el presente de los judíos
sefarditas; y Mujeres en la Historia, un tema que siempre le
ha interesado y sobre el que, además de escribir, da cursos y conferencias. En
1999 publicó su primer libro, La pasión última de Carlos V. A
éste le han seguido: Isabel II. Melodía de un recuerdo, El
secreto de Maribárbola, Madre Sacramento, El enigma de Ana, Ellas mismas.
Mujeres que han hecho historia contra viento y marea, La comunera de Castilla,
Catalina de Lancaster y La infanta Paz de Borbón.
Ariodante