LIBRO DE
REQUIEMS
MAURICIO
WIESENTHAL
Edhasa, 2004
“THERE IS NO DEATH IN THIS WORLD, ONLY
FORGETFULNESS (no existe la muerte, sino sólo el olvido). G. Mazzini.
“Este Libro de réquiems
es también, en cierta manera, un libro de memorias; porque, en sus páginas, he
reunido a grandes y pequeños personajes que forman parte de mi vida. Y no se
puede rendir homenaje a los maestros, a los amigos y a los recuerdos sin
recurrir a las confesiones personales.”
Con este párrafo comienza esta maravillosa obra, colección de
recuerdos, vividos o leídos, escuchados o contados, propios y ajenos, en la que
abre su corazón Wiesenthal, escritor, erudito, viajero, vividor, y enamorado de
la vida y de los grandes poetas, artistas y personajes que merece la pena
recordar y ser recordado de algún modo junto a ellos. La afición a
coleccionar viejos objetos encontrados,
quizá rotos, y recomponerlos, acumularlos y recibir sus sugerencias, las viejas
ideas que nos transmiten, es, según Wiesenthal, algo propio de la diáspora, de
la errancia, el vagabundo recoge lo que otros tiran. Pues bien, este escritor
recoge y agrupa, relacionándolos ( una cosa lleva a la otra) miles de figuras,
imágenes, textos, ideas, anécdotas y sugerencias que a lo largo de su vida le
han impactado y siguen guardadas en el almacén de antigüedades de su memoria.
“Le he dado siempre mucha importancia a estas coincidencias
del destino, que reúnen el mismo día a Balzac y a Dostoievski en San Petersburgo,
a Liszt y a Nietzsche en Tautenburgo, a Mozart y a Goethe en Frankfurt. Yo
mismo no sé cómo se encontraron un día en mi corazón. Pero los he buscado en
las calles donde vivieron, en los lugares donde se amaron, en los vinos que
bebieron, en los cementerios donde los enterraron…”
Pasaron bastantes años en los que
Wiesenthal guardó para sí ( y sus
contados amigos) el manuscrito de este
libro, por el sentimiento de que la cultura del libro se ha perturbado y
prostituido con los premios literarios y la primacía de los best sellers. El escritor, pese a su
manifiesta erudición, no quiere resaltar en esta obra fechas, datos y
detalles prosaicos, sino que prefiere mostrar coincidencias,
connotaciones, recuerdos que le afectan personalmente, quizá empañados por el tiempo o por las
distintas versiones que se han contado de ellos. Tras un accidente, cambió de
idea y para evitar que se perdiera lo que para él era un valioso compendio de
recuerdos, buscó por medio de amigos fieles un buen editor (Josep Molí) al que encargó 50 ejemplares numerados, y los
envió a sus mejores amigos. Las reacciones fueron sorprendentes, claro. Hasta
que Daniel Fernández, director de la editorial
con el que verá la luz la presente edición, le convenció para publicar
el libro comme il faut.
Sin embargo, no son sólo memorias lo que
busca rescatar este libro. Es una reacción ante lo posmoderno, ante la moda que
prima la técnica sobre el arte, los
virtuosos sobre los artistas, la estética de las rebajas, en suma, el dos por
uno, las series y la clonación. Una
reivindicación del mundo que conoció en su infancia, cuando los personajes
tenían estilo y carácter propios, se
apreciaba lo antiguo y se le reconocía
un valor estético, no tanto el valor mercantil que hoy se le da al arte y la
literatura, regido por el nivel de ventas. Muchos de los personajes recordados
en este libro fueron entresacados del olvido, hubo de buscar en subastas,
cementerios, viejas casas y libros de viejas fotografías. Libro de culto para
el autor, comenzado en Capri, como Wiesenthal confiesa en su oración/prólogo,
hace más de cuarenta años. Muchas páginas se perdieron mientras decidía qué
hacer con él.
Cuarenta y tres capítulos en los que cada
uno nos remite a una ciudad, a una mansión, a un paisaje. Ciudades donde
grandes escritores han vivido, que albergan en sus calles miles de emociones y
sugerencias, que Wiesenthal cuenta como en una conversación de café, saltando
de una cosa a otra, relatando la vida de Dostoievski mientras habla de San Petersburgo
en el primer capítulo, pero esa vida está en íntima relación con otros grandes
poetas rusos como Pushkin, muerto en un absurdo duelo y Esenin, casado con la nieta de Tolstoi; como
la condesa Hanska, que recibió aquí a Balzac, …Wiesenthal vuelve a Dostoievski
relatando cómo llegó a tener en sus manos la biblia que acompaño al doliente
escritor ruso e su exilio siberiano y toda su vida, la biblia regalada por
Natalia Fonvizine. Ejemplo de lo que va a ser el libro: viejos objetos con un
intenso valor memorialista, que el escritor rescata de museos, almonedas, etc.
En este caso, del Museo Lenin de Moscú.
En general, el esquema suele ser así,
comienza en un lugar y habla de la vida de un personaje, pero con digresiones
continuas, bien encajadas, que nos dejan volver siempre y situarnos. A veces
son casos muy conocidos, como el capítulo que narra la vida se uno de sus más
admirados maestros: Stefan Zweig; otras veces son cortos artículos donde
rememora a Coco Chanel y otros personajes que pasaron por el bar de Ritz
parisino, así como al propio César Ritz,
el suizo que creó, desde su experiencia en el Savoy y otros grandes hoteles, el
primer gran hotel de la cadena en 1898.
Italia es otro de los espacios donde
Wiesenthal disfruta y encuentra una colección de personajes a los que retratar
y rescatar: desde Goethe hasta Casanova, Wagner o Wilde, Nietzsche y Lou Salomé,
Rilke, Caruso o …Xavier Cugat. Capri es un epicentro desde el que se generan
muchos capítulos, o muchos personajes que repiten en capítulos posteriores,
como Taormina, Sorrento, Nápoles, Roma.
Obviamente hay capítulos que destacaría sobre
otros, pero en general, el libro no tiene desperdicio. La única objeción sería,
quizá, la superabundancia de historias, anécdotas, personajes, que obliga a una
lectura pausada, moderada, interrumpida a veces para poder digerir tamaño
banquete biográfico.
Capítulos como el de Viena/ Zweig, el la
Rusia de Tolstoi o de Dostoievski; el de Balzac, en que repasa la portentosa
vida del genial escritor, y de paso la vida de muchos otros personajes que
entraron o salieron rozando a Balzac. Casanova es otro personaje que siempre me
ha resultado atrayente y aquí es retratado también, ya que como gran viajero y
memorialista no podía dejar de atrapar a Wiesenthal, que le sigue las huellas
por Venecia y demás ciudades. Lord Byron, viajero y romántico universal, tiene
un largo capítulo para gozo del lector.
Dedica un sabroso texto con el paralelismo
entre las vidas de Heine y Karl Marx, coincidentes ambos en París en la
redacción de los Anales franco-alemanes.
Ambos han sido educados en las tradiciones de la cultura alemana y de la
espiritualidad judía. Los dos hombres mantendrán, pese a sus obvias
divergencias, hasta el fin de sus días, una leal amistad. Un breve y delicioso
capítulo sobre Puccini, los lagos italianos y La Bohéme…. La música está fuertemente representada, además, por
Brahms, Liszt/ Wagner, Aida en El
Cairo … a Beethoven y a Mozart les
dedica largos y jugosos capítulos, a pesar de que ambos personajes entran y
salen de los demás, y no solo ellos.
El capítulo sobre Shakespeare es todo un
ensayo sobre el teatro isabelino, obras, dramaturgos, actores, locales,
costumbres, etc., además, por supuesto de contarnos lo que se sabe de
Shakespeare y lo que Wiesenthal imagina que pudo ser.
Camus, D’Ors, Walter Scott, Calderón,
Baroja, …Imposible enumerar todos los capítulos y personajes tratados, aunque hemos
destacado algunos, animando al lector a disfrutar de esta magnífica lectura.
“No fui yo, probablemente, quien eligió a los personajes de
este libro. A unos, contemporáneos míos, los conocí de cerca o llegué a
tratarlos personalmente. Otros llegaron a formar parte de mi vida por
misterioso azar. Para mí son un culto, aunque para la mayoría de la gente sean
cultura. A diferencia de un libro de crítica o de un ensayo, que reúne
biografías o nombres ilustres con una perspectiva objetiva y distante, estos
personajes tienen esa proximidad personal. Llegaron a mí por caminos mágicos,
en el azar de una amistad, con un manuscrito olvidado en un viejo libro, en un
encuentro fortuito en un café, entre los recuerdos de familia, entre los amores
de la juventud.”
Mauricio
Wiesenthal (Barcelona, 1943) es un escritor
español, enólogo y fotógrafo de origen alemán,
autor de narraciones, ensayos y biografías; además de varias obras sobre
temas enológicos. Ha sido Profesor de Historia de la Cultura en la Escuela
Superior de Comercio de Cádiz, profesor del Centro Cultural del Vino de
Barcelona y conferenciante invitado en distintas Universidades (UIMP, Deusto).
Ha colaborado en varias obras enciclopédicas (Diccionario Universal Salvat,
Enciclopedia Danae, Enciclopedia Universitas) y dirigido algunas de ellas
(Diccionario Enciclopédico Hachette; Viajar por Europa, Multilibros 1990;
Enciclopedia del Vino Orbis y Enciclopedia Hachette-Salvat del Vino). Ha
escrito también numerosos libros sobre las culturas precolombinas de América.
Igualmente, es autor de medio centenar de guías y libros de viajes y de algunas
obras de divulgación médica. Fue galardonado en 1992, con la Copa de Oro de los
Enólogos de Cataluña. En 2015 se le otorgó la "Medalla de Oro al Mérito en
Bellas Artes" del Estado español.
Fuensanta Niñirola
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