El juicio de Calígula
SANDRA PARENTE
Ediciones Evohé, 2017
Ganadora del V premio Hislibris de relatos
históricos en 2013, la arqueóloga e historiadora Sandra Parente (Toulouse, 1980) ha desarrollado un ambicioso
proyecto con esta narración, abordando un personaje histórico maldito como es
Calígula. Pero lo más interesante de este libro es el modo de presentarlo, un
complejo conjunto de textos, entrelazados por un eje: el juicio que en el Hades
se le hace a Cayo/Calígula tras su muerte, actuando de acusador el gran orador
Cicerón, mientras los espectros de Augusto, César, Marco Antonio, Livia,
Agripina…comentan, citados como
testigos, y el propio Cayo/Calígula hace
revivir sus recuerdos , dando una versión muy personal, emotiva y lacerante.
Toda la vida del hijo de Agripina y
Germánico pasa por delante de sus espectrales ojos, recordando su infancia, la
muerte del padre, el encarcelamiento de su madre y hermano, la vida junto a su
tío Tiberio en Capri, la profunda pasión por Drusila, y su desesperación tras
la muerte de la amada hermana.
Del mismo modo, el lector va tomando nota
de las distintas versiones de los hechos, presentadas por todos aquellos que
rodearon a Calígula desde cerca. Así, se recompone una historia con lo que se
sabe y lo que se imagina, al modo como un arqueólogo recompone con las piezas
encontradas la vida que pudo haber sido.
Los lectores que hayan leído previamente La rama dorada, de J.G. Frazer, conocerán
la historia del rey de Nemi. Sitio preferido de Goethe, Byron, Stendhal,
Gounod, Andersen, Turner y tantos otros escritores, músicos y pintores, el lago
Nemi, cercano a Roma, fue llamado “el
espejo de Diana”; patria de Rea Silvia, la madre de los gemelos Rómulo y
Remo, junto al bosque sagrado que lo
rodea, fue un lugar de peregrinación. En Nemi vivía un rey-sacerdote que debía
defender el bosque sagrado con su vida. Vigilaba día y noche hasta que alguien
más astuto y fuerte le mataba, ocupando su lugar. Era quien podía coger por fin
la rama dorada, (el muérdago). Esta historia la cuenta Cayo a Drusila en un
momento de la narración, estando los dos junto al lago plenos de felicidad. Y
para Drusila quiso poblar de unas desmesuradas naves que fondearían en el lago
y serían un regalo perfecto. Restos de estas naves, llenas de adornos, mosaicos
y esculturas, se encontraron y rescataron del agua en 1930.
También hay otro referente, además de Fraser, y es el escritor francés Albert
Camus, con su obra teatral “Calígula”. El propio Camus dice del personaje: “Calígula, hasta entonces príncipe
relativamente amable, se da cuenta cuando muere Drusila, su hermana y su
amante, de que "los hombres mueren y [...] no son felices". Desde
entonces, obsesionado con la búsqueda de lo absoluto, envenenado de desprecio y
horror, intenta ejercer, a través del asesinato y la perversión sistemática de
todos los valores, una libertad que finalmente descubre que no es buena.
Rechaza la amistad y el amor, la solidaridad humana sencilla, el bien y el mal.(…)
No se puede destruir todo sin destruirse a sí mismo. Por eso Calígula desaloja
a todos los que le rodean y, fiel a su lógica, hace lo necesario para armar a
aquéllos que finalmente lo asesinarán. ”
Los primeros capítulos del libro se hacen
un poco lentos y difíciles de entender hasta que el lector comprende que lo que
nos muestran es la errancia del alma de Calígula, aún entre el mundo real y el
de los muertos, debido a un mal enterramiento. Compuesto de diversos retazos de
la vida de Calígula, ofrecidos por su madre, hermanas, la bisabuela Livia, la
abuela Antonia, Tiberio, su hermana Drusila y finalmente Casio Querea, el
ejecutor, trufado de los propios recuerdos de Cayo, el lector se ve impelido a
saltar en el tiempo y el lugar, introduciendo personajes-puente, pasando de una
época a otra, etc. Todo lo cual, puede suponer una cierta confusión, a veces, o
una cierta ralentización de la lectura, aunque en general el libro se deja leer
y la narración atrapa al lector. Adolece quizás de un lenguaje algo descuidado,
quizás en exceso contemporáneo en algunos pasajes, si bien en otros crea
momentos muy poéticos y literariamente muy bellos.
Como primera obra de la escritora gallega,
el resultado es bastante satisfactorio. La narración está estructurada a modo
teatral: un Prólogo, en el que el fantasma de Cayo vaga angustiado entre dos
mundos, un primer acto donde comienza el
juicio infernal, un entreacto en el que se cuenta la muerte de Tiberio y los
movimientos de los sectores políticos para elegir heredero, entre Cayo y el
deficiente mental Gemelo. Tras ello viene el segundo acto donde continua el
juicio hasta narrar la muerte de Calígula. Y un desenlace, donde se avanzan
ciertas explicaciones, seguido de un Epílogo que, saltando en el tiempo,
introduce a dos hermanos renacentistas que fueron atraídos por los misterios de
Nemi: César y Lucrecia Borgia. Un enfoque original, una visión distinta de una
figura maldita y un modo coral, muy ilustrativo, de presentar una historia
real.
Fuensanta Niñirola
No hay comentarios:
Publicar un comentario