FERNANDO DE VILLENA
Evohé Ediciones, 2012
Es ésta una historia circular, de
Vida y Muerte, de Ser y Tiempo, como la rueda de la vida en los mantras indios.
La narración se rige por un eje conductor y una idea central.
Un eje conductor: el Tiempo,
simbolizado por un bello y valiosísimo reloj construido por el ingeniero,
relojero y matemático renacentista Juanelo Turriano y regalado a Carlos V en
Granada. Una idea central que se va repitiendo a lo largo de las páginas del
libro: la interrelación entre los dos mundos, el Viejo y el Nuevo, surgido de
la Mar Océana tras el viaje de Colón. Comienza la narración en la Granada
renacentista, y acaba en la Granada de la actualidad, cerrando el ciclo. Simbolismo
múltiple: en Granada se decide el viaje del genovés, en Granada quiso colocar
la capital de su imperio el césar Carlos, en Granada conviven diversos mundos:
el musulmán, el hebreo y el cristiano, que determinarán el desarrollo futuro de
la Historia a través del Tiempo, encarnado en el reloj de Juanelo.
A lo largo de cinco siglos ―del
XVI al XXI―, dieciocho generaciones de hombres y mujeres han ido traspasando de
padres a hijos el precioso reloj, objeto casi de culto, guardado como oro en
paño, tradición familiar centenaria.
No es la primera vez que en la
literatura se usa un objeto como excusa para mostrarnos el devenir de diversas
épocas: Mújica Láinez construyó una magnífica narración con El Escarabajo, Louise Leveque de
Vilmorin se valió de unos pendientes en Madame
De, y otros autores han acudido a este recurso. También la tradición
cervantina, que recoge la tradición orientalizante de enlazar un relato con
otro, por medio de personajes-puente, y añadiendo narraciones colaterales, vías muertas, pero que sazonan y
añaden color al conjunto.
La oscilación entre esos dos
mundos, no solo geográficos sino culturales, Europa y América, América y
Europa, es constante. Casi todas las generaciones de personajes que circulan por las páginas del libro,
tienen el algún momento el deseo, la atracción de cambiar de espacio y
horizontes, o se ven forzados a ello por las circunstancias. Cuando sus vidas
se hacen imposibles miran hacia el otro lado de la Mar Océana, con la ilusión
de encontrar un mundo mejor donde desarrollar más plenamente su existencia.
La bella morita Marian cruza
miradas con el césar Carlos, despertando su pasión y de una noche de amor
quedará un reloj de oro y un hijo en
camino; hijo que nacerá en el barco que
lleva a la ya cristianizada María a Cuba, donde iniciará nueva vida.
Bellísima historia de amor la que da comienzo a la saga familiar, la del viejo
soldado Rodrigo y la bella María. A partir de este momento, las generaciones se
alternan, los hijos nacen, los padres mueren, van desplazándose por la
amplísima geografía de Indias, de Cuba a Tierra Firme, de Santa Fe a Potosí, los
distintos virreinatos de sol siglos XVI y XVII, pasando por un periplo
aventurero interesantísimo, que da la vuelta al mundo para llegar finalmente a
España…y volver a Potosí, integrando en la familia sangre india, que más tarde
se mezclará a su vez con sangre negra, en el siglo XVIII americano, y después con sangre judía, en tierras
mexicanas, retornando a Cuba y luego a
España e Italia, en el siglo XIX. El terremoto de 1812 en Caracas, la
constitución de Cádiz, el hundimiento del imperio ultramarino hace retornar a
la familia a España, y vivimos el cambio al
siglo XX, el desastre de Annual, los años previos y posteriores de la II
República, la guerra civil, …y el exilio a Indias, de nuevo. Los años
argentinos de dictaduras y horrores, el corralito,…vamos entrando y acabando el
siglo XX y se produce el retorno a España y a Granada del último vástago,
Jorge, siempre portando del reloj de Juanelo, que se ha trasmitido en la
familia a través de los siglos. En Granada se cierra el círculo vital que
comenzó con el césar Carlos y una noche de pasión.
Entrañables historias de amor,
desgarradores relatos de odios y traiciones, sufrimientos y gozos, aventuras
iniciáticas, largos recorridos por parajes hostiles y pueblos diversos,
personajes inolvidables como la historia de Marino y la india María de la Paz,
las aventuras de Eladio por medio mundo, el amor de Alvaro y la napolitana
Tuliola, las aventuras del indiano Bartolomé buscando tesoros escondidos, los
terribles amores de Irene y el negro Hipólito, el mulato Mauricio dedicado a la
música, los sufrimientos de Bárbara y
las carambolas de la huida de su hijo Cristóbal, en plena guerra contra el
francés, la pasión de la judía Ester, la vida independiente de Rebeca, la
iniciación al mundo moderno de Guillermo, y la fortaleza de Candela en la
guerra civil, las tribulaciones de Claudio y su hijo Jorge ….todos ellos y
muchos otros pueblan esta maravillosa novela, que nos mantiene la atención
permanente con una prosa ágil, acción y emoción continuas, llevándonos de la
mano de siglo en siglo sin que nos demos cuenta apenas de que el tiempo pasa,
el lenguaje y los modos cambian y cuando nos venimos a dar cuenta hemos llegado
hasta hoy.
En suma: una excelente novela, de
longitud ideal, de verbo preciso y sonoro, que hará las delicias tanto de los
amantes de la historia como de la vida, de la aventura y del conocimiento.
Bellísima portada, cargada de simbolismo.
El autor, Fernando de
Villena (Granada, 1956) ha publicado dieciséis libros de narrativa,
con títulos como Relox de peregrinos, El hombre que delató a
Lorca, Sueño y destino, Iguazú o El
testigo de los tiempos, entre otros, que han contado con el
reconocimiento de la crítica especializada. Como poeta ha desarrollado una
extensa labor de creación, en la que destacan los volúmenes Poesía
1980-1990, Poesía 1990- 2000 y su magno
proyecto lírico Los siete libros del Mediterráneo, los
tres de recopilación, así como algunos otros posteriores. Doctor en Filología
Hispánica y profesor de Literatura, ha dedicado también diversos estudios a la
producción literaria de los siglos de Oro y a la del siglo XX.
Publicado en: http://www.elplacerdelalectura.com/2012/09/mundos-cruzados-fernando-de-villena_5595.html