Bueno, queridos lectores y contertulios, os deseo a todos unas felices fiestas y que el señor gordito de rojo de la imagen, llegue cargado de nuestros deseos, cumplidos: que baje la luz, que baje la gasolina, que nos quiten las hipotecas, que nos toque la lotería, que el gas se mantenga al precio actual, que los precios no se nos disparen en el pescado (más de lo que ya están) y que el número de parados disminuya...por decir sólo algunos de los deseos.
Por la pinta que tiene en la foto, me da que esto va a ser muy difícil, así que vayamos pensando en otros deseos más realizables...podemos buscar un libro encantador (puedo recomendados muchos, pero ya os he venido recomendando todo el año, así que no me voy a repetir) y pasar veladas estupendas leyéndolo...y solo nos costará el precio del libro, que, si lo conseguimos en digital, será bastante reducido o incluso, gratis. O en una biblioteca. Esos placeres aún nos los podemos permitir, como ver una peli en casa, comprada o prestada, según como ande nuestro bolsillo. Podemos ponernos una deliciosa ópera que relaje nuestros oídos o recordar a Lou Reed que este año nos ha dejado.
Los niños pueden dedicarse a otras cosas: ahí no entro; hace tiempo que no disfruto de su compañía.
Pero en general, creo que nos vamos a ver abocados a disfrutar de los pequeños placeres cotidianos, intentar no estresarnos demasiado y procurar no ver los telediarios.
Si además alguno puede viajar, pues miel sobre hojuelas. Y si no, puede leer libros sobre viajes, que los hay y preciosos y le sale más económico.
Y lo dejo ya, que hay que cenar. ¡¡¡FELIZ NAVIDAD A TODOS!!!