1978. EL AÑO
EN QUE ESPAÑA
CAMBIÓ DE PIEL
VICENTE TORRES / RAFAEL MARÍ
Araña
editorial, 2014
Encabezan este libro Vicente Torres y Rafa Marí, veteranos periodistas valencianos, profesionales de los
de toda la vida, anunciando en la introducción el motivo por el que han elegido
1978. Es el año de la aprobación de la Constitución Española, la cual está
siendo puesta en entredicho actualmente tanto por grupos políticos como por
personas individuales, por lo que ambos consideran que es un buen motivo para
reflexionar; con este libro, estructurado como una conversación entre ambos, incluyendo
una amplia aportación (27) de voces ajenas, conocidos personajes que entran y
salen en la tertulia de este café imaginario poniendo su granito de arena, a
veces más personal y anecdótico, a veces más político, y, como Ángeles López Artiga alude en el
prólogo, “dejándonos entrever o vislumbrar, en este laudable trabajo, la
experiencia de la organización meditada, la yuxtaposición de intereses intelectuales
y la cabal intención de sacar a luz las afecciones sociales y aún personales,
originadas por un importante suceso de la historia más reciente de España.” Los
tertulianos entrelazan análisis razonados, opiniones, recuerdos personales y anécdotas,
en un clima distendido, de café, donde se le da un repaso a la España de ayer y
de hoy sentados ante humeantes tazas, disfrutando de la compañía y la charla.
Pero con la loable intención, no solo de pasar el rato, sino de desenredar esa
madeja tan complicada que es la política
y la convivencia social de un país, y aportar posibles vías de solución de los
problemas que nos aquejan.
Tras el prólogo, encontramos
un texto titulado La Transición, desde el
exilio, en el que dos periodistas, Lucas
Soler y Francisco Javier Guardiola nos cuentan su particular experiencia en el
exilio y la mirada, lejana y esperanzada, que sobre los sucesos de España se
dirigía desde el otro lado del océano. Siguen
doce capítulos en los que se tratan diversos temas que pueden ser
representativos de cómo se encontraba España en ese año y en qué situación
legal y política tiene lugar la aprobación de la Constitución, con la que
verdaderamente se inicia un proceso que a todos ilusionaba y en el que tenían
grandes esperanzas. Podríamos agrupar los temas, al margen del orden que siguen
en el libro, en sociales (religiosidad, homosexualidad, adulterio y amancebamiento,
lenguaje sexista) artísticos y culturales (periodismo, galerías de arte y
Museos, Dalí/ Picasso, influencia del mayo francés) y claramente políticos (las
autonomías, el nacionalismo, los pactos de la Moncloa y la Constitución).
Entrando en temas
sociales, en la relación de la Iglesia Católica con el Estado para ambos
autores se deberían eliminar privilegios aunque sin embargo, valoran el papel
positivo de determinadas instituciones eclesiales como Cáritas, etc. Además de
ellos, dan su opinión el escultor valenciano Miquel Navarro y el
periodista Santiago González. Este
último analiza con lucidez y detalle los conflictos habidos sobre todo con el caso Añoveros.
Largo y tendido se
explayan sobre el tema homosexual: tanto Rafa Marí como Vicente Torres
coinciden en su desaprobación a la discriminación sexual homófoba. Intervienen
en este apartado, como nuevos invitados a la tertulia, el poeta y escritor Luis Antonio de Villena, y la política
socialista valenciana Ana Noguera. En
cuanto a la despenalización del adulterio y el amancebamiento, delitos que
ahora suenan rancios y apolillados, pero olvidamos que fue en ese año cuando
se despenalizaron. Vicente Torres afirma
que “muchos hombres se sintieron desprotegidos al desaparecer esas leyes.
Psicológicamente, no estaban preparados para entender que sus mujeres no estaban
supeditadas a ellos y tenían que tratarlas de igual a igual.”, idea que recoge
Marí para relacionarla con la violencia doméstica (que define como “terrorismo
machista”). Opinan también la escritora gallega Marina Mayoral y la escritora y periodista asturiana Nuria Varela, recordándonos que en este
año, 1978, se consiguió la despenalización de los anticonceptivos y también
fueron legalizadas las organizaciones feministas y por fin fue suprimido el
Servicio Social de las mujeres.
El lenguaje como medio discriminador
es un tema muy ligado a los anteriores. Según Torres, “más que tratar de
cambiar las cosas manipulando el lenguaje, sin tener conocimientos de
lingüística, creo que lo que se debería hacer es educar a los niños en la
igualdad.” Parecen todos estar de acuerdo en que antes que modificar el
lenguaje –como afirma la filóloga Rosa
Navarro -, lo que hay que modificar son los conceptos y las
costumbres. Coincide con ella la
economista y escritora Marian Torrejón,
que recuerda el lenguaje es un sistema vivo, y “pretender acabar con
determinados términos a golpe de decreto me parece ingenuo”.
Los dos capítulos
dedicados al arte en 1978 destaca que al
final de los setenta hubo una gran expansión del los movimientos artísticos. La
galerista Amparo Zaragozá, realiza
una intervención altamente interesante, relatando las múltiples actividades
artísticas y el papel de las Galerías y los marchantes. La artista Ouka Lele deja su impresión de aquellos
años en los que comenzaba su carrera artística, unida a la movida madrileña. Dalí y Picasso son confrontados, y en este
punto, cada uno de los dos autores se inclina hacia uno u otro artista,
explayándose en sus modos pictóricos y visión del mundo. Opinan también el
pintor Enrique Senís Oliver y el
periodista José Ricardo Seguí.
No podía faltar un
capítulo dedicado al periodismo, puesto que los dos autores del libro lo son. Y
ambos destacan la gran expansión informativa
en un país donde la prensa había estado amordazada durante tantos años;
analiza Rafa Marí la relación de periodistas y políticos, y Torres destaca que
a la vez que se estrena la libertad de expresión, aun persiste una cierta
autocensura, un rescoldo del miedo a la libertad incipiente. Colaboran con sus
opiniones las periodistas Mar Monsoriu
y Mª José Grimaldo, comparando los
medios de 1978 con los actuales con la eclosión de Internet.
Reflexionando sobre las
autonomías, todos ponen en cuestión cómo se concibieron y como se han aplicado,
generando corrupción y desintegración. Colaboran en este apartado un texto
citado del periodista Andreu Jaume;
una larga intervención de Rosa Díez,
líder de UPyD, y un breve texto autobiográfico de la historiadora Encarna Jiménez. Según Marí, (y Torres
coincide en esencia): “el federalismo no arreglaría nada sustancial y desde
luego no contentaría —qué va— a los independentistas catalanes y vascos.”
Analizando el Mayo
francés, cuyo décimo aniversario se produce en 1978, todos coinciden en afirmar
que en el 68, apenas tuvimos noticia los que vivíamos en España, puesto que la
información estaba férreamente controlada y censurada. “Lo más parecido a Mayo del 68 han sido las
manifestaciones del 15-M a partir del año 2011”, afirma Rafa Marí. El escritor
y periodista Fernando Iwasaki reconoce
que no le causó ningún impacto, es de una generación posterior; la filósofa Rosa María Rodríguez Magda recuerda el
romanticismo en los setenta, y la posterior desilusión ante los ideales
frustrados.
En cuanto a los
nacionalismos, Torres defiende que el trato privilegiado a los nacionalistas
vascos, principalmente PNV, vino a legitimar de algún modo a la ETA. “Los
partidos nacionalistas –dice Torres- fueron desleales con los españoles desde
el mismo inicio de la democracia.” Rafa Marí recuerda el monólogo de Shylock para
reclamar lo que nos unifica no solo a los españoles en general, sino a los
humanos. Intervienen Maite
Pagazaurtundúa y Maria Teresa
Giménez Barbat, que tienen mucho que decir. La relación de la amnistía con
el renacimiento de ETA, defendida por
una parte de la intelectualidad, son fenómenos fraguados en esas fechas. Y de
aquellos polvos, estos lodos…
Los Pactos de la Moncloa
ocupan otra conversación. “Gracias a los pactos de
la Moncloa, -dice Marí- en los ochenta se produjo un crecimiento espectacular,
con algún que otro espejismo que nos encandiló en demasía a casi todos”. Torres
recuerda que entonces “había horizontes, estaba en camino la democracia y se
presumía la apertura de muchas puertas”…pero no contábamos con el sectarismo
endémico de este país, el eterno guerracivilismo que parecía haberse superado
en la Transición, pero los años nos han devuelto a la realidad. Intervienen la
escritora y periodista Marta Querol:
“lo fundamental de aquel pacto fue consensuar la medidas y, al estar
respaldadas por todos, no usarlas como arma arrojadiza engañando a la gente con
falsas alternativas.” La economista y política Cristina Moreno hace un detallado análisis de los Pactos,
concluyendo que el primer gobierno democrático consiguió con los Pactos tanto
sus objetivos económicos como políticos.
Finalmente, se cierra el
libro con la aprobación de la Constitución, y junto al relato de los detalles,
ambos autores reflexionan sobre qué se hizo mal o que se demostró a lo largo de
los años que no resultó una medida adecuada. El sistema autonómico y la relación
con los nacionalismos es una de las medidas que más ha hecho aguas, según
ambos. Rafa Marí: “Para no meterse en agrias disputas o quizá por complejos
histórico-culturales, gobiernos centrales y «españolistas demócratas» les han
cedido (a los independentistas periféricos) el monopolio de la razón. Esa
táctica dilatoria se ha revelado como un error monumental.” Torres resalta
otro: el miedo tanto de UCD como del PSOE, que otorgaron todo el poder al
Ejecutivo; y el tema de las competencias autonómicas, la persona del Rey, el
tema de las lenguas oficiales, la regulación no solo de la Iglesia Católica
sino de las demás confesiones, son asuntos a replantearse. Las juristas Julia Sevilla y Laura Cano Zamorano hacen un exhaustivo análisis del proceso que
llevó a la aprobación final de la Constitución. Concuerdan todos en que “El
actual Estado de las Autonomías –en palabras de Laura Cano- ha quebrado ese
principio esencial de nuestra Constitución (la igualdad de derechos y
obligaciones) y es, por sí mismo, el mayor obstáculo a esa pretendida igualdad,
habiendo quedado España como un verdadero reino de taifas”.
En suma, un libro que
puede hacer reflexionar a muchos, recordar a otros, e informar, a aquellos que
crecieron después, de la reciente historia española en su hito principal: la
Constitución.
Ariodante