VÍCTOR SAN JUAN
Punto de Vista editores, 2015
El barroco siglo XVII en Europa es época de guerras, de conflictos
religiosos y políticos entre las grandes naciones y eternas enemigas, que
fluctúan entre afinidades y odios ancestrales; pero también dentro de las
mismas filas y bajo la misma bandera surgen oposiciones y cambios de bando,
como a lo largo de esta narración, tendremos oportunidad de leer. La
tradicionalmente monárquica Inglaterra ha salido de la larga dictadura de
Cromwell, tras decapitar al rey, hecho único en su historial. La monarquía ha
sido restaurada en la persona de Carlos II, siendo Secretario Principal del
Almirantazgo Samuel Pepys, que en esta novela tendrá varias apariciones, ya que
de él dependía la administración naval, y nuestro protagonista es un marino.
Ambientada pues en este conflictivo siglo, es esta una novela de
aventuras históricas navales, donde el protagonista, Joseph Jou Bodhal, que ha sido testigo de grandes
sucesos nos narrará desde su personal punto de vista dramáticos hechos de las
guerras de Inglaterra contra Holanda, el incendio de Londres de 1666, (que
Samuel Pepys lo describe con detalle en sus Diarios),
la Batalla de los Cuatro Días o el asalto holandés al Támesis, y también
diversas aventuras de ambiente caribeño.
Una época que si bien ha sido tratada por otros autores, no del modo en
que lo hace Víctor San Juan. Pues, además de estar correctamente ambientada, tanto
en el aspecto histórico como en el naval, el autor no trata de impresionarnos
con su erudición sino que usa sus datos para dar el toque histórico a una
narración muy personal, con pasajes muy intimistas; narración que habla de
amistades, lealtades, traiciones y sobre todo, muestra la gran pasión de todo
marino que se precie: su barco. De ahí el nombre del gran amor del
protagonista, Siete Robles, Seven Oaks, Zewenwolden, el navío del que es comandante. Bodhal tiene un pasado
y viaja hacia un precario futuro, pero tiene una idea fija: pisar las maderas
de su barco.
Víctor San Juan desarrolla con esta obra (finalista en 2009 del
Premio Nostromo de ese año) un texto que hace incursiones en la técnica modernista
del flujo de consciencia; la narración, en primera persona, oscila entre el
pasado y el presente, saltando de uno a otro según le interese acercar más o
menos la acción al lector, o sumergirlo en las sombras del oscuro pasado que
pugna constantemente por aflorar y al que Bodhal, cuya conciencia no está muy
limpia, intenta ahogarlo en la bebida o en la lucha.
Los temas son conradianos, a pesar de que la época de Conrad aún
no ha llegado: marino con pasado incierto, lucha interior del bien y del mal,
conflicto de lealtades, amistad y amor. Es una época en la que la piratería
británica casi se institucionaliza: Henry Morgan, que también aparece en la
novela, es un caso flagrante. Los
conflictos de religión en Inglaterra crean también conflictos morales en los
personajes. En esta novela se combina bien la narración de los hechos: principalmente
las guerras con Holanda o los movimientos piratas en las Antillas, con la
introspección psicológica del protagonista, oscilando en todo momento entre
vapores etílicos y nubes de pólvora, entre pasado y presente. A veces deja en una cierta confusión al
lector, pero no le quepa duda que la novela cierra todas las puertas que abre y
el final concluye lo que ha comenzado páginas atrás. Terrible, cruel, muy dura
en algunos pasajes; tierna y emotiva en otros, es una obra que merece atención
detallada y que atrapa al lector.
El barco, el Siete Robles,
podría considerarse como un segundo protagonista. Sus viejas maderas tienen un
gran simbolismo. Construido en Holanda y ganado como presa en una de los
enfrentamientos anglo holandeses, sufre diversas incidencias y es puesto bajo
el mando de Bodhal, que inmediatamente desarrolla una pasión por aquellas
viejas maderas. Una serie de personajes secundarios hacen el contrapunto de la
narración y poco a poco el lector entenderá la razón de su relación con el
viejo comandante.
Un libro que, si bien tiene pasajes difíciles, crea una complicidad con el
lector, y le trasporta a una época turbulenta que no deja de tener su
atractivo, como la lucha psicológica del protagonista atrapa también al lector,
haciéndole partícipe secreto de ella.
Víctor San Juan Sánchez (1963) es escritor, ingeniero y navegante, cursó estudios de
Ingeniero Técnico de Obras Públicas en la Universidad Politécnica de Madrid.
Es, asimismo, uno de los pocos navegantes españoles que cuenta con victorias en
regatas de barcos de vela en circuito y pruebas costeras, de media distancia y
raids oceánicos de larga duración. Tiene
casi una treintena de escritos literarios, y dieciséis obras publicadas, en las
que combina las novelas históricas y de ficción con los estudios de
investigación de tema marítimo. Ha ganado dos veces el premio Nostromo de
Literatura Náutica. Con ocasión del Bicentenario de la Batalla de Trafalgar
(2005) recibió la Medalla de la Fundación Letras de la Mar por el estudio
Trafalgar, Tres Armadas en Combate
(Sílex, 2005) y la novela Memorias de
Trafalgar (Noray, 2005). Asimismo, publica con asiduidad artículos y
colaboraciones en periódicos y revistas como la Revista General de Marina, Revista de Humanidades, suplemento
náutico del diario El Mundo, etc.
Ariodante
Julio 2015