YASUNARI KAWABATA
Título original: Utsukushisa to Kanashimi to, 1964
Traducción del inglés: Nélida M. De
Máchain
Ed. Austral, 2011
Esta es una novela que, como su título
indica, oscila entre varios ejes,
belleza y tristeza, vida y
muerte, amor y odio, celos y perdón. Marcando tres puntos de vista, la acción
narrativa se cuenta en tercera persona, oscilando entre los tres: el del
escritor Oki Toshio, protagonista masculino; el de la pintora Otoko Ueno , y
finalmente -el tercero en discordia- el de la aprendiza de pintora Keiko. Hay
otros personajes, como Fumiko, la esposa de Oki; su hijo Taichiro; y la madre
de Otoko, todos contraponiéndose a los anteriores y principales.
Como en general en las narraciones de este
autor, la trama entre los personajes se halla fuertemente entreverada de
continuas miradas hacia la naturaleza, y en este caso también hacia el arte,
concretamente la pintura. La relación de
las dos artistas, Otoko y Keiko, con sus pinturas, preñadas de simbolismo y de
retazos de sus propias vidas, tiene su contrapunto literario en la obra de Oki,
el cual plasma en uno de sus libros su
propia historia de amor juvenil con Otoko, causando gran dolor y humillación en
su esposa Fumiko.
Los dos personajes que tienen más profundidad
son Otoko y Keiko. Oki queda bastante superficialmente tratado y solo le sirve
al autor para entrar en la vida de las dos artistas femeninas, dos mundos
dispares y sin embargo, atraídos mutuamente.
Fumiko es el punto de vista de la realidad cotidiana y Taichiro
simboliza la inocencia, la pureza del
primer amor.
La relación juvenil de Oki con Otoko es
más habitual: hombre casado y con familia que seduce a jovencita
enamorada. El abandono de Oki, tras su
embarazo, y la muerte del bebé, le provoca una grave crisis a la chica, incluso
su internamiento psiquiátrico, pero
consigue superarlo y se abre camino en la vida por sí misma, convirtiéndose en
una buena pintora y una mujer madura. Sin embargo ella sigue manteniendo su
amor en un nivel emocional y racional, lo guarda para sí como un tesoro. Del
mismo modo que guarda el recuerdo de su hijita muerta y de su madre.
Las relaciones entre Otoko y Keiko son mucho
más complejas y difíciles de comprender. Amor, erotismo, soledad compartida,
compañerismo estético…Lo que es cierto es que al intento de contacto de Oki con
Otoko, tras más de veinte años de alejamiento provoca unos terribles celos en
Keiki, y un deseo de venganza que la lanzará hacia Oki y su familia, mientras
Otoko se refugia en su pintura y evita ver a su antiguo amante.
La acción se va presentando desde cada uno
de los tres ángulos, y va subiendo la tensión hasta un climax dramático cuyos
detalles deja a la imaginación del
lector, aunque éste puede esperarlo por la escalada emotiva a lo largo de la
novela.
Interesantes las divagaciones sobre la
historia japonesa, sobre el paisaje, sobre el arte, que cada personaje saca a
relucir, creando pausas en el dramatismo
de la acción. Otras reflexiones más
generales, como la del tiempo, o el amor, tienen un lirismo extraordinario. En
suma, una novela magnífica.
Yasunari Kawabata (Osaka, 1899- ibíd.., 1972) Huérfano a los tres años, insomne
perpetuo, cineasta en su juventud, lector voraz tanto de los clásicos como de
las vanguardias europeas, fue un solitario empedernido. Escribió más de doce
mil páginas de novelas, cuentos y artículos, y es uno de los escritores
japoneses más populares dentro y fuera de su país. Mantuvo una profunda amistad
con el escritor Yukio Mishima, del que fue su mentor y difusor. Recibió el
Premio Nobel de Literatura en el año 1968. Entre sus obras, muchas de ellas
marcadas por la soledad y el erotismo, destacan La bailarina de Izu, El
maestro de Go, Lo bello y lo triste, Mil grullas, País
de nieve ,El rumor de la montaña, e Historias de la
palma de la mano . Kawabata se suicidó a los setenta y dos años.
Fuensanta Niñirola
Septiembre 2015