EDVARD MUNCH
Selección de textos y pinturas: Victoria
Parra
Traduccion de Cristina Gómez-Baggethun y
Kristi Baggethun
Prólogo de Hilde Bøe, (Museo Munch)
NÓRDICA LIBROS, 2015
La presente edición recopila una serie de textos, en su mayoría
breves o brevísimos, escritos por el artista noruego Edvard Munch en sus
Diarios y libretas de notas. Por una parte, Munch escribía múltiples notas,
plasmando ideas para elaborar luego sus pinturas, comentarios sobre algunas de
ellas, cartas donde explicaba detalles de su obra o sus ideas sobre el arte.
Pero por otra, hizo intentos de
escritura literaria, propiamente dicha: poemas, textos poéticos, esbozos y
experimentos lingüisticos con valor en sí mismos, no referidos a la obra
plástica. En general son textos que
suponen una conversación consigo mismo. El carácter introvertido de Munch unido
a su necesidad de comunicarse, favorecía que usara esta vía indirecta, paralela
a su propia trayectoria plástica. Sin embargo, como muchos de estos escritos
están dirigidos a sí mismo, no le importa descuidar la forma, la escritura es
irregular, inacabada y muchas veces cargada de hermetismo para los que no eran
de su entorno. No pensadas la gran mayoría para ser publicadas, al artista no
le preocupaba el estilo ni su inteligibilidad, ya que él sabía muy bien de qué
estaba escribiendo.
No solo escribía en noruego, sino en francés o alemán, y se han
llegado a recopilar unas 13.000 páginas manuscritas. Solamente aquellos textos
escritos para ilustrar sus pinturas, principalmente las que componen la serie
de El friso de la vida, o aquellos en
los que esboza sus teorías sobre el arte y la actividad artística general,
están pensados para ser leídos por el público y están más cuidados formalmente.
“Estos cuadros son estados de ánimo, impresiones de la vida
espiritual que en conjunto constituyen el desarrollo de esa lucha entre el
hombre y la mujer, denominada amor-” (fragmento
de texto explicativo de El friso de la
vida)
Como nos recuerda H. Bøe en el prólogo, la idea de “escribir su
propia vida” le fue sugerida por Hans
Jaeger, líder del grupo Bohemios de
Cristiania, con los que tuvo una fuerte relación en sus años juveniles de
formación en Noruega. Esta “escritura de su vida” la entendió de dos modos: con
las palabras y con las imágenes plásticas.
De ahí que sus pinturas
sean narrativas, sus cuadros, dibujos y grabados cuentan cosas: presentan
situaciones que él o las personas de su entorno vivieron, y las emociones que
le produjeron en su alma. La intención principal de Munch era expresar, mostrar
estos sentimientos y emociones, el estado anímico, tras las diversas
experiencias vitales que fue protagonizando personalmente o de las que tuvo
conocimiento directo.
Así, en esta edición se han agrupado los textos por secciones:
aforismos y reflexiones sobre el arte; apuntes y reflexiones sobre su obra;
esbozos literarios; diarios íntimos y, finalmente un breve cuento, “El gato
blanco”. Todo ello trufado de ilustraciones con pinturas, fotografías y
grabados del artista noruego, lo que hace un conjunto atractivo e interesante,
que induce a saber más de este artista.
Edvard Munch (Løten, 1863- Ekely, Oslo, 1944), pintor y grabador noruego,
considerado precursor del expresionismo, se nutrió de diversas fuentes
artísticas y fue desarrollando su amplia y variopinta obra desde una primera
fase más realista hasta otra enmarcada en el post-impresionismo.
Cultivó su técnica e intelecto, proclive a la experimentación, en
diferentes estancias en ciudades europeas como Amberes, París y Berlín, en las
que pudo entrar en contacto con
personajes tan destacados como Ibsen, Mallarmé y Strindberg.
Siempre presa de un atormentado carácter, llegó a sufrir una
fuerte crisis nerviosa y decidió aislarse en un sanatorio de Copenhague, en
1908. Finalmente regresó a Noruega donde residió y trabajó hasta su muerte,
cediendo la totalidad de su producción a la ciudad de Oslo y actualmente está
en el Museo Munch de dicha ciudad.
Fuensanta Niñirola